Capítulo 1: Un año después
Álex destruía el segundo laberinto consiguiendo poderes sobrenaturales. Sara, Patricia y Berta planeaban pararle los pies.
Un año después, la venganza de Álex al parecer no se ha cumplido. Las tres amigas siguen en busca y captura por la policía. Las tres se esconden en un pequeño escondite cerca de la ciudad.
-No aguantaremos muchos más días-dijo Sara-, ha pasado ya un año de nuestra fuga.
-Lo sé-dijo Patricia-, y no hemos podido averiguar nada de la venganza de Álex. ¿Sabes tú algo Berta?
-Yo no sé nada-dijo Berta.
-¿Te pasa algo?-dijo Patricia.
-¡Estoy harta!-dijo Berta-, ya ha pasado un año y todavía no os he oído decir que vayamos a buscar a mi ex marido.
-Berta-dijo Sara-, creo que es más importante lo de Álex, el mundo podría estar en peligro.
-Es importante para vosotras-dijo Berta.
Por la noche, Sara y Patricia estaban dormidas cuando Berta salió del escondite. Se dirigió a la comisaría y se entregó contando que Sara y Patricia la obligaron a fugarse, y les dijo el lugar donde estaban escondidas.
La policía detuvo a Berta y la trasladó a la cárcel. Después, mandó la detención de Sara y Patricia. Las dos estaban dormidas pero un ruido hizo que Sara se despertase y viese que se acercaba la policía.
-¡La policía!-dijo Sara-, ¡vámonos chicas!
-Berta no está-dijo Patricia-, ¡será hija de…!
-No hay tiempo-dijo Sara-, ¡vámonos!
Las dos salieron corriendo mientras la policía las perseguía. Llegaron sin saberlo a un acantilado por el que cayeron al mar.
Las dos salieron a la superficie un par de metros de la zona en la que había caído. Se pusieron a correr para intentar salvarse, hasta que encontraron una cueva.
-No me puedo creer que Berta haya hecho tal cosa-dijo Sara-, creía que era nuestra amiga.
-Yo también cariño-dijo Patricia.
Las dos se besaron y se abrazaron. En ese momento las dos vieron como un chorro de fuego salió de mitad del mar.
Capítulo 2: La venganza
Sara y Patricia estaban alucinadas. Vieron como el chorro de fuego cayó al mar y comenzó a crear algo borrando el mar.
-¿Qué es?-dijo Patricia.
-Es un laberinto-dijo Sara.
-No puede ser-dijo Patricia-, ¿un laberinto que ocupa todo el mar del planeta?
-La venganza de Álex-dijo Sara.
-¿Qué hacemos?-dijo Patricia.
-Entrar-dijo Sara-, tenemos que acabar con Álex de una vez por todas.
Las dos se dirigieron a la orilla y al tocar el laberinto entraron automáticamente en él. Se encontraban en una sala iluminada, era como la sala de un interrogatorio.
-Hola chicas-dijo la voz de Álex-, me alegro de veros.
-¡Cabrón!-dijo Sara-, para ya todo esto.
-Ahora volvéis a ser dos-dijo Álex.
-Berta no está aquí-dijo Patricia.
-Ya lo sé-dijo Álex-, está en la cárcel. Pero por poco tiempo.
-¿Qué quieres decir?-dijo Sara.
-Ella fue la que me dio los poderes-dijo Álex-, y quiero convertirla en mi señora esposa.
-Definitivamente se te ha ido la cabeza Álex-dijo Patricia.
-Jamás-dijo Álex-, ella se unirá a mí.
-No si acabamos contigo antes-dijo Sara.
-No creo-dijo Álex-, bienvenidos al laberinto.
Capítulo 3: Las siete pruebas
La voz de Álex desapareció. Las dos pudieron observar que encima de la mesa había un papel.
-¿Qué pone?-dijo Sara.
-Pone que para poder salir de aquí tenemos que superar siete pruebas-dijo Patricia-, y que solamente podrá salir de aquí un corazón.
-¿Qué significa?-dijo Sara.
-No lo sé-dijo Patricia-, pero tenemos que salir de aquí.
Las dos atravesaron la puerta y llegaron a la primera prueba. Había una televisión de plasma. Automáticamente se encendió: era el telediario.
Se estaba anunciado una última hora: los padres de Sara y Patricia habían sido hallados muertos, y ellas dos eran las principales sospechosas.
Las dos se pusieron a gritar de dolor, ya que Álex estaba destrozando sus vidas. Las dos se pusieron a pensar en ello.
-Todo esto es culpa tuya-dijo Patricia dolida.
-¿Qué dices?-dijo Sara.
-Por tu culpa mi vida está destrozada y mis padres han muerto-dijo Patricia.
-Cariño…-dijo Sara.
-Déjame-dijo Patricia-, seguiré sola.
Apareció una puerta por la que salió Patricia. Sara no entendía la reacción de Patricia y pensó en que igual Álex estaba detrás de ello, por lo que decidió cruzar la puerta.
Capítulo 4: Las dos pruebas siguientes
Patricia vio que se encontraba en una playa, y era demasiado real. Ella se sentía feliz pensando que estaba en el lugar perfecto.
Álex le tendió una trampa obligándola a ir al mar. Sara lo vio y descubrió que Patricia estaba controlada por la mente de Álex por lo que fue a por ella.
Consiguió rescatarla antes de que se metiese en el agua.
-¿Estás bien?-dijo Sara.
-¿Qué ha pasado cielo?-dijo Patricia.
-Ya vuelves a ser la de siempre-dijo Sara.
-¡No!-dijo Álex-, ¡al mar!
-¡Jamás!-dijo Sara.
En ese momento se creó una gran ola gigante que arrastró a Patricia y Sara al mar. Las dos se hundieron y vieron un barco hundido, por lo que fueron a él.
Al entrar descubrieron que no estaban en un barco, si no que estaban en una celda, la celda en la que estuvieron, era el inicio de la tercera prueba.
-¿Qué significa esto?-dijo Patricia.
-No lo sé-dijo Sara.
En ese momento la puerta se cerró. Al otro lado vieron a Berta atada.
-¡Berta!-dijo Sara.
-¡Me obligó a hacerlo!-dijo Berta-, ¡lo siento!
-¡Silencio!-dijo Álex-, la única manera que tenéis de que Berta no se convierta en mi esposa es sencilla.
-¿Cuál?-dijo Sara.
-Que tú mates a Patricia-dijo Álex.
Capítulo 5: El trato
Sara se había quedado helada. Lo que acababa de pasar era lo peor que le podía pasar.
-No lo voy a hacer-dijo Sara.
-Sara…-dijo Patricia.
-No digas nada-dijo Sara-, no pienso hacerlo.
-Si no lo haces Berta se convertirá en la esposa de Álex y será malvada como él-dijo Patricia-, de la otra forma las dos podréis conseguir destruirle.
-No lo voy a hacer Patricia-dijo Sara.
-Entonces, ¿no vas a hacerlo?-dijo Álex.
-No-dijo Sara.
-De acuerdo-dijo Álex.
-Pero quiero hacer un trato contigo Álex-dijo Sara.
-¿Cuál?-dijo Álex.
-Ser tu esposa-dijo Sara.
-¿Te has vuelto loca?-dijo Patricia.
-No-dijo Sara-, quiero hacerlo.
-De acuerdo-dijo Álex-, ¿Qué pides a cambio?
-La liberación de Berta y Patricia-dijo Sara.
-Trato hecho-dijo Álex.
En ese momento, Sara fue empujada a otra sala donde fue esposada contra la pared. Berta y Patricia pudieron observar como Álex apareció a su lado sin poder hacer nada.
Álex se acercó a Sara y la besó profundamente. En ese momento, Sara bajó su rostro y al levantarlo ya era maligna.
-¿Cómo te sientes Sara?-dijo Álex.
-Perfecta mi amor-dijo Sara.
-¡No!-dijo Patricia.
-Ahora me toca-dijo Álex-, os liberaré… justo en la prisión.
-¡Cabrón!-dijo Berta.
Álex y Sara comenzaron a desaparecer pero Patricia pudo ver como Sara le quiñaba un ojo.
martes, 31 de marzo de 2009
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